Así lo sostuvo el Pte. Del Bloque del FPCyS, Felipe Michlig, luego de la sanción definitiva de la Cámara de Senadores de la provincia al proyecto de ley -autoría del Senador Lisandro Enrico- que reduce a la mitad el monto de las multas viales y establece una escala gradual de penalidades para las infracciones por exceso de velocidad, con límites a la cantidad de unidades fiscales con las que se puede sancionar.
“No hay dudas que la norma que sancionamos -cuyas modificaciones hace tiempo las viene trabajando y consensuando el Senador Enrico, sumado el valioso aporte de la Cámara de Diputados- permitirá tener un régimen más razonable y justo, para corregir las distorsiones y valores excesivos producto de la inflación y el valor del litro de nafta”, señaló Michlig.
Se reducen en un 50% y serán escalonadas
Ahora el Código de Faltas de Tránsito de la provincia establece que las infracciones se penan con entre 300 y mil unidades fiscales y que el monto de cada una es el equivalente al litro de nafta más barato, que hoy ronda los 50 pesos. Ahora, la unidad fiscal pasará a costar medio litro de nafta (-50%) y las infracciones tendrán un escalonamiento con un tope máximo de 300 unidades fiscales.
Las modificaciones implican que estas reducciones en los costos van a correr tanto para las multas que se labren de aquí en adelante, como para las que fueron hechas en años anteriores y aún no se pagaron.
“No afectan a la transferencia de un vehículo”
Asimismo la nueva normativa establece “que en la venta del vehículo en el registro de la propiedad del automotor cuando uno tiene una multa la infracción siempre es personal y no al vehículo. Por eso cuando se va a vender el vehículo y se advierten infracciones no se puede impedir, ni afectar ni turbar la transferencia de un vehículo cuyo conductor o titular hubiera cometido una infracción”. “No puede ser una herramienta de recaudación o confiscatoria”
Michlig adhirió a los argumentos expresado en el recinto por su colega Enrico respecto a que “Estamos de acuerdo con que el control a través de los radares y las multas es una forma de dar seguridad, de disuadir al infractor y que cuando vamos a exceso de velocidad y nos hacen una multa tenemos que pagarla. No estamos de acuerdo en el monto de estas multas porque se calculan en función de unidades que son equivalentes al precio de un litro de nafta, y que una persona tenga cuatro infracciones y tenga que pagar 50 mil pesos me parece un abuso del Estado”.
También el Senador por el Departamento San Cristóbal coincidió con criticas vertidas por algunas asociaciones civiles dedicadas a la prevención de siniestros viales en relación a que “el fin de una sanción es prevenir, disuadir el exceso de velocidad. No puede ser una herramienta de recaudación o tener valores confiscatorios. Hoy se establece una gradualidad donde la primera infracción se penaliza con hasta 150 unidades fiscales, que a valores actuales del litro de nafta tiene un costo de 3.750 pesos. Eso es para el que excede el límite de velocidad en hasta 10 kilómetros por hora; entre 11 y 20 kilómetros por hora el costo de la infracción es de hasta 220 unidades fiscales, es decir 5.500 pesos; mientras que si el radar capta un exceso de 21 kilómetros por hora o más la sanción puede llegar hasta las 300 unidades fiscales, con un tope de 7.500 pesos”, se explicó en la Cámara de Senadores, al momento de aprobarse por unanimidad.