Por Jorge Álvarez
Solo quien ha estado en el océano (no en la playa) lejos de la costa, sabe del miedo que puede infundir sus olas, su inmensidad, (y no te cuento lo que es la noche). Hay que ser muy valiente o estar muy jugado para esto. sin embargo tres africanos se escondieron donde va el timón de un petrolero y prefirieron desafiar la muerte a quedarse en su país. Su país es Nigeria, que como la mayoría de los países africanos tienen una historia parecida: colonialismo, apropiación y explotación de sus riquezas naturales, control del gobierno, manipulada independencia, promoción de guerra civil, gobiernos títeres y corruptos, pobreza, subdesarrollo…y la situación se vuelve tan insoportable que puede llevar al ser humano a una aventura de tanto riesgo como la realizada por estos nigerianos jugados como polizontes donde va el timón de un buque petrolero que les permitió salir de las costas africanas, navegar once días y llegar a las islas canarias pensando que habían logrado dejar atrás el asfixiante destino en Nigeria.
Sin comida, sin agua, sobrevivieron la travesía!
Llegaron para ser detenidos por la policía española que determina mandarlos de vuelta su país. No hay asilo, no hay refugio, no hay ayuda ni cobijo.
Cuando la comunidad internacional va a poner
la balanza de la justicia más nivelada?
Cuando empezarán a bajar del cielo a la tierra la compensación de tantas injusticias?
Cuando van a obligar a resarcir tantos daños infligidos a través de la historia al continente donde paradójicamente nació la humanidad?