MEMORIA
Por Ricardo Luis Mascheroni -docente-
5 de Septiembre: DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER INDÍGENA
Instituido en 1983, en el 2do. Encuentro de Organizaciones y Movimientos de América en Tihuanacu (Bolivia), en honor de Bartolina Sisa, valerosa mujer indígena y guerrera, quien por oponerse a la opresión de los conquistadores, fue asesinada por las fuerzas realistas el 5 de septiembre de 1782 en La Paz.
Con Tupac Katari, su esposo, organizaron y lideraron levantamientos contra el poder colonial, por las injusticias cometidas por la explotación del siglo XVIII. Cuando estalló la insurgencia en 1781, fue proclamada virreina por derecho propio. A través de esta conmemoración se extiende el homenaje a todas las mujeres indígenas que han luchado y aún continúan luchando por los derechos de los pueblos originarios, contra la discriminación y los abusos cometidos a lo largo de la historia.
Olvidando que ella, es la portadora de la herencia cultural, que enseña la lengua ancestral a los hijos e hijas, la que continúa con las tradiciones, la que resiste todas las formas de violencia, precisamente por su triple condición de excluida: ser india, ser pobre, ser mujer.
Tres siglos después, la situación de muchas mujeres en general, se encuentran en la misma situación de marginación y exclusión, por lo que nuevamente tienen que salir a luchar por sus derechos a la salud, a la alimentación, la educación y a los beneficios previsionales, contra un gobierno que pese al tiempo transcurrido, parece haber reflotado las concepciones brutales de los conquistadores de otrora.
El grito de guerra de Milei, “NO HAY PLATA”, constituye una orden de avasallamiento de las desposeídas y los desposeídos, para privarlos en definitiva del derecho a una vida digna.
El nivel de crueldad desatado contra el conjunto de los argentinos, nunca se había vivido en democracia, salvo en las dictaduras.
Pero además de crueles, son perversos, ya que pareciera que gozan con el sufrimiento de millones, que no reciben respuestas de quienes deberían protegerlos, sólo palos, privaciones y represión.
En este día, todos deberíamos reflexionar sobre el por qué hemos caído tan bajo, permitiendo tantas inequidades, pero también es tiempo de actuar en legítima defensa contra un poder desbocado y homicida, que por otra parte tiene en miras, no sólo destruir el Estado, sino fundamentalmente aniquilar la Nación.
Estoy convencido, que no es tiempo de lamentaciones, es tiempo de resistencia y unidad de los sectores populares, en defensa de la patria.
La historia será testigo de nuestras actitudes y conductas, en relación a lo que pasa, y dictaminará si hemos estado o no, a la altura de los desafíos que las hora nos impone.
Poema a la Mujer Indígena. (Anónimo)
Soy el fuego del tiempo,
el pilar interminable que ha aguantado a muerte
el sostenimiento de una raza invencible,
soy la estrella que ha guiado a hombres perdidos,
soy la madre de diez mil niños moribundos,
soy el fuego del tiempo…
“Soy una Mujer Indígena”