Por Mario Rubén Sosa
Memoria…, ¡todos tenemos memoria!. Cómo usamos la memoria para relatar las cosas del pasado, la verdadera historia…, es otro tema.
En lo personal, esta fecha es para olvidar y no para recordar. No quiero que me malinterpreten, los que vivimos esas feas épocas sabemos cómo ocurrieron las cosas, es decir…, sabemos cuál es la historia verdadera sin que nos la cuente algún renombrado historiador.
Recuerdo de muy pequeño (entre los 8 y 9 años de edad) los discursos del General Peron, su muerte…, con un discurso de despedida del Dr. Ricardo Balbín que me hizo lagrimear, que me ayudo a comprender el significado de la palabra “amigo” (“…este viejo adversario despide a un amigo…”). En ese momento descubrí que era un chico muy sensible, estaba de moda una canción que decía: “dicen que los hombres no deben llorar..”, y me daba cierta vergüenza, ¿qué contrariedad no?.
Había una guerra y…, no comprendía este tipo de guerra armada donde no veía ejércitos movilizados de ningún bando. Un día llego el colapso económico nacional, al que la gente llamó: “El Rodrigazo” (los supermercados estaban desabastecidos), la escases de productos era alarmante. Este y otros sucesos que sumieron al país en el desorden institucional, provocaron que el día 24 de marzo de 1.976, se destituyera a la Presidente (Isabel Martinez de Peron) con un Golpe de Estado, los militares pasaron a gobernar el País.
Muchos festejaron, pero al poco tiempo se arrepintieron de tanto festejo. Se veía con desconfianza a los grupos subversivos, habían cometido crímenes varios, atentados, y asesinatos horrendos …, al fin y al cabo, el Gobierno militar fue igual que los subversivos provocando miles de víctimas. La decisión militar, término siendo un error que luego se convirtió en HORROR.
Los tristes acontecimientos de Malvinas en 1982, provocaron que el país tomara otro rumbo diferente, recuperando nuestros derechos, los cuales se habían perdido desde el 24 de marzo de 1976…, uno se acostumbra a vivir sin derechos, es lamentable ¿no? . Ya era un adolescente en ese entonces, tenía una visión de futuro pero no encontraba en mis amistades y conocidos quien pensara como yo…hasta que escuche un discurso de campaña del Dr. Raúl Alfonsin, que me sorprendió, pues hablaba de paz y justicia. Hoy soy afiliado radical, tengo 57 de edad, y a pesar de que soy algo viejo (y con pocos años como trabajador activo), no he perdido las ganas de proyectarme siempre hacia el futuro aunque el presente sea muy malo.
Muchos estarán en una plaza, o evento conmemorando este día de la MEMORIA, que para mi es un día para olvidar…, ¡pero no se puede!, recordar lo que paso me pone muy triste. ¿Cómo será para aquellos que perdieron sus hijas/os, esposas/os, padres, madres, asesinados o desaparecidos?, es algo tremendo, imposible de olvidar.
Todo lo demás es historia más reciente, confusa, errática, pero se la conoce en profundidad, Hay una generación que calla y olvida según el estado de ánimo, porque vivió épocas feas. Aprendí que uno debe aprender de los errores del pasado para que no volvamos a caer en los mismos errores. Recomiendo leer o escuchar en audios, las palabras del Dr. Balbin ante el féretro del Ex Presidente Juan Domingo Perón, es mi parecer que fue el Dr. Raúl Alfonsín quien las comprendió en su totalidad.
En este País, aún hay muchas deudas…, pero no de carácter económico. Hay una alarmante ausencia de sensibilidad, algo que no se compra, pero ante la ausencia de la misma, se está en deuda social. Las ideologías malinterpretadas por unos pocos nos metieron en la “Grieta”. Unos y otros se jactan de defender los derechos humanos pero no son capaces de cerrar la grieta.
No todo tiempo pasado fue mejor, ni existe garantía alguna que tiempos futuros lo sean. Aprendamos a convivir entre nosotros en nombre de la Memoria.